Aún te recuerdo Sarajevo
Aunque hayan pasado dos años y medio aún te recuerdo Sarajevo, te conocí un día cualquiera de Agosto y como esos amores inolvidables de verano, la ilusión llenó mi ser, las manos y las piernas me temblaban cuando nuestras miradas se cruzaron y recorría tu interior.
Todo era alegría mientras caminaba por el entramado de tus calles, como un astronauta que explora y da saltos por la luna, visité todos tus lugares de interés, desde aquella biblioteca que un malnacido profesor de literatura ordenó bombardear a los distintos templos religiosos que albergas en tu interior.
Recuerdo quedarme sin aliento mientras caminaba por la avenida de los francotiradores pensando en que yo también fui una víctima en aquellos desgraciados años noventa de tu sufrimiento, te confieso que cuando decido compartir nuestro amor al mundo, de forma unánime todos me recuerdan aquél asesinato que desembocó la primera Guerra Mundial o aquél injusto sitio que recibiste durante cuatro angustiosos años obviando las maravillas y las bondades que guardas en tu interior, aunque tal vez ese sea el motivo de nuestro amor, me diste la oportunidad de conocerte profundamente y vi una Sarajevo diferente donde los ciudadanos se abrazan entre sí obviando sus diferencias y compartiendo todas sus similitudes, qué más da musulmanes, cristianos o judíos si todos somos hermanos bosnios pensé yo mientras observaba una partida de ajedrez.
Debo reconocer que aún te recuerdo, aunque puse tierra de por medio y la distancia fue la culpable de mi soledad, a día de hoy sabes que no he vuelto, la vida y los viajes me llevaron por senderos desconocidos e inexplorados, confieso que amé a otros ojos, me enamoré de un atardecer en Praga y te fui infiel con Sidi Bou Said, pero quiero pedirte perdón, por no saber esperarte y le pido al cielo siendo consciente que desde ahí vino la mayoría de tu sufrimiento, que te dejen vivir en paz, que encuentres a alguien que te sepa comprender y te dé estabilidad, quiero que seas feliz y espero que algún día nos volvamos a encontrar.
Hoy decido escribirte esta carta consciente que jamás me leerás, pero quiero que sepas que es imposible borrar la huella que la ciudad de la multiculturalidad puso en mi alma y corazón, porque es imposible olvidar el día que pude penetrar en el túnel de la guerra que más tarde se convirtió en el de la vida, fuiste un amor de verano y juventud pero por última vez te confieso que aún te recuerdo…
y que nada es eterno.
1 comentario en «Aún te recuerdo Sarajevo, viaje en blanco y negro»