Recorrer Belgrado en bicicleta.
Una de las actividades que más me gustó realizar durante mi viaje a los balcanes fue recorrer Belgrado en bicicleta.
Que la antigua capital de Yugoslavia ha cambiado mucho en poco tiempo tal vez no sea ninguna novedad para vosotros, pero para mi fue una gran sorpresa encontrarme con una ciudad tan adaptada a la bicicleta a través del carril bici. De todas maneras, si estás interesado en una ruta a pie te recomiendo nuestro artículo qué visitar en Belgrado en un día.
Hay muchas rutas establecidas, sin duda alguna la mejor de todas es la que comienza en la fortaleza de Serbia a orillas del Danubio , si tenéis la oportunidad de realizar este trayecto el Domingo, no os vais a arrepentir, veréis como familias con niños van con vosotros por el carril, así podrás sentirte durante un tiempo parte de la ciudad.
 |
| Distintos lugares que podemos acceder mediante bicicleta. |
Además, la ruta está perfectamente señalizada mediante cartelería, el primer día decidimos ir »a la playa de Belgrado» llamada oficialmente Ada Ciganlija, entre ida y vuelta son unos 20 km.
Al segundo día decidimos visitar la otra parte de la orilla, fuimos en bicicleta hasta Zemun, en total 22 km ida y vuelta, son rutas que se pueden hacer tranquilamente sin una preparación previa ni un físico especial. Fue un camino agradable y placentero, que acabó con la visita a la que un día fue una localidad del imperio austro-húngaro.
 |
| Localidad de Zemun |
Tuvimos la suerte que en el hostel donde nos alojábamos nos incluía las bicicletas, pero al inicio de la ruta cerca de la fortaleza de Serbia podéis encontrar empresas para el alquiler de éstas.
Consejo: El centro de la ciudad de Belgrado no está adaptado para ir en bicicleta, nuestro alojamiento se situaba muy cerca de la plaza de la República y salíamos en bici, pero es cierto que había que ir muy despacio ya que había una cantidad ingente de personas.
Esto fue una de las cosas de las que me quede con ganas de hacer en Belgrado. Como ibamos con nuestra hija que solo tenia un anho pues no pudo ser, pero la orilla del Danubio merece la pena hacerla entera.
Sin ser exactamente bonita, Belgrado es muy disfrutable e interesante. Una capital a la que hay que ir.
Siempre se puede volver a los lugares, la verdad es que Belgrado me marcó muchísimo, fue una experiencia única y me gustaría repetir próximamente junto a un viaje por Montenegro y Macedonia.
Cuando tu hija crezca siempre puedes volver y hacer ese paseo en bicicleta 🙂