Elegante y con una selección de los mejores estilos arquitectónicos, Riga es como una colonia repleta de las mejores fragancias. Calmada de día y solitaria de noche, caminar es un deleite gracias a la melodía del acordeón tan característico del Este de Europa que nos acompaña al atravesar los numerosos parques de la ciudad. Orgullosa de su resistencia y liberación con ligeras reminiscencias de la Unión Soviética como el sistema de trolebuses, es una ciudad de contrastes ya que se erige como la capital del Art Nouveau del norte de Europa en perfecta simbiosis con los estrechos callejones medievales repletos de ventanales del centro. A continuación os mostraremos qué ver en Riga en dos días, una de esas ciudades diferentes e interesantes del viejo continente.
Qué ver en Riga en dos días
Academia de las Ciencias Riga
Después de aterrizar a medio día en el Aeropuerto de Kaunas y de visitar la Colina de las Cruces, (También te recomiendo ruta en coche por Lituania y Letonia) llegué a Riga al atardecer. Nada más dejar la maleta en el hotel decidí poner rumbo al edificio que más me apetecía visitar de la capital letona. Para los que hayan viajado a Moscú o a Varsovia esta edificación les parecerá familiar, la Academia de las Ciencias de Riga es denominada la tarta de cumpleaños de Stalin ya que fue «un regalo» de los obreros y campesinos letones al líder soviético.
Es posible acceder al interior – tras el pago de 5 € – y subir a la planta 17 para disfrutar de unas vistas 360 grados en la ciudad. No podía creerlo, estaba en lo alto del primer rascacielos de Riga construido después de la Segunda Guerra Mundial observando el solitario un amanecer precioso. Desde las alturas comencé a ver la ciudad y a pensar en la ruta que iba a hacer el día siguiente. A vista de pájaro pude hacerme una idea general de qué era Riga y cómo iba a plantear la ruta . Falta con decir que fue la experiencia más bonita realizada en Letonia, me encontraba en el mayor edificio representativo de la arquitectura estalinista, en solitario y con un cielo de tonalidad anaranjada repleto de torres y cruces.
Mercado de Riga
Situado a unos pasos de la Academía de las Ciencias dentro del polémico y poco visitado barrio de Moscú, encontramos una de las razones por la cual Riga es Patrimonio de la Humanidad. El Mercado de abastos de Riga es el más grande de Europa y único en el mundo, simplemente por esos dos motivos merece ser visitado.
La primera visión no es muy agradable, situado próximo a la estación de trenes y autobuses, sus cercanías están pobladas por hombres borrachos y vagabundos que discuten entre sí o en solitario, algunos sin camiseta, otros haciendo pis y la mayoría con una botella en la mano . No me importa, decido seguir caminando a conocer más acerca del mercado visitado por más de 80.000 personas al día. Las dimensiones son auténticamente colosales, casi 75.000 metros cuadrados y más de 3.000 puestos. La estética de puestos verdes del exterior me recuerda al mercado callejero de Ljbuiana que conocí durante mi ruta en coche por Croacia y Eslovenia.
El Mercado de Riga se divide en 5 pabellones cuya particularidad es que se trata de 5 de los 9 hangáres de zepelín que se conservan en el mundo. Este lugar no debe ser visto como una experiencia gastronómica, debemos disfrutar tanto de la arquitectura, como de la historia y su excepcionalidad, ya que fueron utilizados por la aviación alemana durante la Primera Guerra Mundial. Afortunademente para el viajero, el mercado está dividido por sus productos. Para olfatos sensibles no recomiendo entrar en el de pescados, y probablemente el de lácteos y el de carne sean los más bonitos para visitar y fotografiar. Recomiendo no ir almorzado o merendado ya que en el interior encontrarás cafeterías y puestos de comida nacional a precio local.
Plaza del Ayuntamiento
La plaza del Ayuntamiento puede ser el punto de partida perfecto para un tour por el centro de Riga. Situado a unos pasos del museo de la ocupación de Letonia – temporalmente cerrado durante mi visita y sin ninguna explicación – observamos una pequeña plaza repleta de encanto. La vista más espectacular la encontramos de espaldas al ayuntamiento y observando directamente la estatua de Roland y la Casa de las Cabezas Negras. Desgraciadamente como ocurre en gran parte de Europa, la ciudad fue arrasada y lo que podemos observar hoy en día es una reconstrucción de 1999.
Catedral de Riga
Situado en una de las emblemáticas plazas de la capital letona encontramos la imponente Catedral de Riga. En honor a la verdad, su exterior es más impactante que el interior. Tenía la intención de pagar la entrada y disfrutar del templo cristiano pero afortunadamente las taquillas se encuentran en el interior de la Catedral y la verdad que me decepcionó mucho la vista. Desde la oficina de tickets me pregunto cómo es posible pagar por ver algo tan blanco y diáfano, ¿Habrán visto las autoridades religiosas de Letonia las maravillas religiosas que contamos en España de manera gratuita?. Construida en el siglo XIII y con una gran arquitectura exterior del siglo XVI es un fiasco en toda regla.
Para mi fortuna, en el exterior de la plaza se encontraba una exposición temporal sobre la independencia de Lituania, Letonia y Estonia. Las fotografías mostraban cómo eran las principales ciudades durante la ocupación soviética y cómo lo eran hoy en día además de mostrar múltiples imágenes de las revueltas y el proceso de independencia ante el colapso económico de la URSS a finales de los 80.
Art Noveau
Si conoces un poco la historia de Riga probablemente no te sorprenda que diga que se trata de la capital del Art Noveau en el Europa del Este. Los numerosos edificios del centro histórico muestran arte, fachadas o estilo Art Noveau. Sin ir más lejos desde la Catedral de Riga y en la misma plaza nos encontramos de frente con el edifico de la radio de Letonia uno de los mejores ejemplos de este arte que próspero durante la época del Imperio Ruso.
Calles Medievales
La mejor manera de recorrer una ciudad es caminando sin rumbo por sus estrechas callejuelas. Probablemente la que más me gustó es una calle sin nombre próxima a Anglikanu Iela y detrás de la Embajada de Dinamarca. Su tamaño diminuto, sus banderas ondeando, la limpieza y el orden que reinaba junto a la vista del templo Rigas Reformatu Bralu Evangeliski luteriska draudze la convirtieron en mi calle favorita de la ciudad.
Castillo de Riga , Parlamento de Letonia y Puerta Sueca
Estos tres elementos son interesantes a visitar durante nuestra ruta para hacer una rápida pasada ya que su interés arquitectónico carece de importancia como para dedicarle más tiempo que detenernos a observarlo y «tacharlo» de nuestro itinerario.
Probablemente el Parlamento de Letonia sea el más bello de los tres. El Castillo de Riga es la mansión donde reside el presidente de la República, y la Puerta Sueca es la que mayor valor histórico posee. La Puerta Sueca recibe este nombre ya que Riga también contó con una ocupación de este país durante el siglo XVII. Actualmente es la única puerta que se conserva de las ocho que servían como acceso al interior de Riga a través de una fortificación amurallada.
Los Tres Hermanos
En el camino hacía los barracones de San Jacobo nos encontramos con las famosas casas de los tres hermanos. Ubicadas en la Maza Pils, concretamente números 17,19,21, se trata de tres edificaciones de diferentes siglos llevados a cabo por los miembros de una familia. La verdad es que su valor histórico es incalculable pues algunas casas datan de la época del descubrimiento de América, 1490 (Bueno le sumamos dos añitos más a la gesta de Colón). Desconozco si se puede visitar el interior, mi cuerpo pedía agua y comida por lo que decidí ir directamente al siguiente punto.
Murallas de Riga y Barracones de San Jacobo
Una de mis partes favoritas de la ciudad son las antiguas murallas de la ciudad sirven hoy en día como refugio a restaurantes, bares y zonas alternativas donde se respira un ambiente bohemio. El tramo más antiguo de la ciudad es de época medieval aunque la visión que contemplamos hoy en día totalmente restaurada es de la ocupación soviética.
Por cierto, en este lugar también se halla el fantasma más famoso de Riga.
Torre del Polvorín
Me hubiese encantado dedicarle cuatro o cinco horas a la Torre de la pólvora ya que en su interior se halla el Museo letón de la Guerra. En este edificio cilíndrico encontramos de manera cronológica la historia de Letonia. Desde la planta primera hasta la última, las diferentes salas muestran y narran los acontecimientos bélicos más importantes de la nación con todo lujo de detalles. La entrada es gratuita y en mi caso accedí directamente a la salas dedicadas al siglo XX, Primera Guerra Mundial, ocupación Nazi, «liberación» soviética e independencia.
El museo ha cambiado sus exposiciones a lo largo de la historia dependiendo quien gobernaba en el país, sin embargo, de manera interrumpida y desde principios del siglo XX muestra sus vivencias. Además de encontrarnos carteles de propaganda, mapas, explicaciones sobre invasiones y guerras, uniformes, armas y crueldades con todo tipo de detalles lo que más me gustó del lugar es que está construido sobre un edificio histórico ya que es la única torre que se conserva de las 18 con las que contaba Riga.
Parque de la Victoria
Cruzando entre raíles y viendo pasar a lo lejos los viejos tranvías voy directamente al Parque de la Victoria. Me sorprende el ambiente que se respira en la ciudad, había estado caminando prácticamente en solitario por el casco viejo para encontrarme directamente con familias de tres generaciones y parejas letonas acudiendo al parque a pasar el medio día. Agarrados de la mano, otros conversando en el banco y todos escuchando el sonido de los pájaros observo un parque muy cuidado donde el césped y el agua son los auténticos protagonistas.
Monumento a la Libertad
Erróneamente se considera a este monumento como legado soviético ya que durante la liberación y posterior ocupación de la URSS se intentó modificar el significado. Muchos creen que la imagen representa a la madre Rusia liberando las tres regiones bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) por eso posee las tres estrellas en lo alto. Un dato objetivo es que este monumento fue erigido en 1935 antes de las invasiones nazis y soviéticas representando las estrellas a las tres regiones de Letonia Kurzeme, Vidzeme y Latgale.
El monumento más alto alzado en Europa para conmemorar la independencia, para mi simboliza la rebeldía de un pueblo y la insistencia en mantener y luchar a favor de su soberanía aunque oficialmente se construyó para homenajear a los soldados caídos en defensa del país. Durante mis treinta minutos observando las diferentes figuras que se encuentran en el monumento tuve la oportunidad de presenciar un cambio de guardia. Por cierto, en las inmediaciones se encuentra El Ministerio de Asuntos Exteriores, la Embajada de Alemania y la preciosa embajada francesa.
Ópera Nacional
A unos pasos del monumento a la libertad encontramos el precioso edificio que alberga la ópera nacional. Situado en pleno parque y con una preciosa fuente de Ninfas como protectora, me detengo y me siento en un banco para disfrutar de la arquitectura del lugar. Desde esta posición privilegiada observo el Hotel Riga cuyo interior sirvió a la KGB para realizar escuchas secretas y controlar a la sociedad.
Catedral Ortodoxa de Letonia
Situado a 5 minutos caminando de la Ópera Nacional y en pleno parque de la Esplanade encontramos el templo religioso ortodoxo más bello que he visto en mi vida. El interior del templo – no se pueden realizar fotografías – está repleto de frescos mostrando escenas bíblicas. La paz que se respira en el interior es total, siendo el color predominante el azul y el blanco como si del mismísimo cielo se tratase. Considero una visita imprescindible dentro de cualquier ruta por Riga de uno o dos días.
Museo de la KGB
Desgraciadamente durante mi paseo no medí bien el tiempo y llegué a 15 minutos de cerrar el Museo de la KGB. Intenté convencer al chico de comprar la entrada a pesar de que sabía perfectamente que la entrada incluye un tour y que sin ese tour guiado es imposible acceder al interior. Intenté sumarme al grupo que iba a finalizar en 10 minutos ya que de este modo podría ver de manera rápida las celdas, la cocina, sala de torturas, ejecuciones y un sinfín de lugares escalofriantes de esta historia reciente, pero no fue posible. Como el que no llora no mama, afortunadamente me dejó visitar las salas de exposiciones gratuitas para que pudiera visitar aunque sea un poco el interior del edificio.
Radisson Blue – Copa de Vino
Marché para el hotel a darme una ducha y cambiarme de ropa, quería ver atardecer desde el SkyBar del Radisson Blue Hotel. Desde mi punto de vista el encanto de ver atardecer desde la Academia de Ciencias es mucho mayor debido al simbolismo histórico y porque considero que la vista es mucho más bella, a pesar de ello, el glamour de tomarse una copa de vino (7,90 €) o un cocktail en un ambiente cool, sofás cómodos y unas cristaleras que te protegen del viento también merece mucho la pena. Si deseas asegurarte hueco en «primera línea» de cristal debes acudir con tiempo pero si no deseas tomar fotografías y quieres disfrutar de las vistas desde segunda línea es más que suficiente.
Monumento a la Victoria, monumento Soviético
A las afueras de la ciudad encontramos un monumento soviético repleto de polémica. Me sorprendió que este lugar no apareciese en ninguna guía en español y que leyendo en inglés descubriese el Monumento a la Victoria del Cementerio de Riga. En mi caso lo dejé para la mañana que partía en coche para Jurmala pero si deseas visitarlo es accesible a pie caminando unos 40 minutos y atravesando uno de los puentes de la ciudad.
Se trata de un obelisco de 79 metros con cuatro estrellas soviéticas, protegidos por la madre patria y tres soldados soviéticos que conmemoran la liberación del pueblo letón ante los nazis. Este monumento sigue generando controversia, tal es así que un movimiento ultra nacionalista letón realizó un acto de terrorismo para bombardearlo y destruirlo. Sus planes no salieron como querían y murieron dos de ellos. Dejando a un lado la política, el monumento colosal es una de las mejores representaciones soviéticas que se conservan hoy en día. Construido en 1985 ante el auge del sentimiento independentista letón y para contentar a la multitud rusa, tradicional o comunista, impresiona observarlo desde cualquier angulo.
Por un lado, para los prosoviéticos representa la liberación del pueblo letón ante la invasión nazi, por otro lado para los nacionalistas letones este monumento muestra por un lado la liberación y por otro la ocupación soviética y su sometimiento renunciando a la soberanía nacional.
Mejores tours en Riga en español
A día de hoy las opciones de tours de Riga en español es bastante limitada pero poco a poco comienza a abrirse paso la lengua de Cervantes. Las distancias en la capital pueden ser muy amplías si decides abarcar todo lo que expongo yo en este qué ver en Riga en dos días. Es por ello que te recomiendo contratar el autobús hop on hop off si deseas ver todo de una manera más relajada y cómoda, además que es muy recomendable en los meses de frío. También existe la posibilidad de un tour privado en español para grupos (mínimo 3 personas).
Dónde comer en Riga
En la capital letona tuve la oportunidad de cenar, comer y cenar. A continuación os muestro los lugares que acudí y las motivaciones que me llevaron a ello.
Hesburger
Me había levantado a las 5 am en Alicante para tomar el vuelo de las 8 en dirección Kaunas. Una vez llegué a la segunda ciudad de Lituania a las 14 horas conduje hasta la Colina de las Cruces. Después de disfrutar de ese espectacular, mágico y único lugar me dirigí a Riga para aparcar el coche e ir rápidamente al edificio de ciencias para presenciar el amanecer. Por lo tanto, de vuelta al hotel me encontré con este restaurante de comida rápida que no conocía y por lo visto es muy famoso en los países nórdicos y es considerado el «Mcdonald’s finés». Buscaba algo rápido, sencillo, próximo al hotel y que supiera que iba a gustarme así que me decepcionó para nada el lugar.
Restaurante Tokyo
¿Tokio? ¿Y tú dices que sueles probar la gastronomía típica de los lugares? Si… sé que suena un poco extraño pero después de 28.000 pasos y de que fueran las 15:30 horas a la salida de la Catedral Ortodoxa de Letonia me encontré con este Restaurante con cientos de mesas repletas por locales. Para mi sorpresa, una vez acepté que tenía que ordenar comida japonesa si quería comer algo, encontré que la carta estaba repleta de fotografías y que incluían comida letona además de la del país del sol naciente, por lo que fue toda una bendición.
18 € esos dos platos de comida letona, 4 sushi que no aparecen en la foto y una cerveza grande.
Province
La noche del Radisson Blue decidí dar una vuelta larga para visitar lugares que durante el día no había podido acudir como la animada Plaza Livu. Quise despedirme de Riga para observar la iluminación de las plazas históricas de la ciudad. Camino del hotel me apetecía buscar un restaurante típico de comida letona sin que fuese una trampa para turistas y observando Tripadvisor vi que al lado de la Plaza del Ayuntamiento estaba el restaurante Province con más de 1.500 opiniones positivas. Eran las diez de la noche y tenía miedo de encontrarlo cerrado, el chico muy amablemente me comentó que iban a cerrar en media hora pero que si solamente era para una persona podían atenderme por lo que fue perfecto.
Pedí un plato tradicional letón que me pareció un híbrido entre la gastronomía rusa y la báltica ya que la nata agria, la col y esa manera de cocinar es propia del gigante ruso pero aún así estaba muy bueno. Si volviese a Riga acudiría al restaurante sin dudarlo.
Dónde dormir en Riga
Mi intención era encontrar un alojamiento céntrico con parking privado, cuatro o cinco estrellas para asegurarme el confort de las camas y las habitaciones, una bañera para relajarme y un desayuno copioso, el resultado no pudo ser mejor, el Rixwell Centra Hotel fue una bendición. Situado en pleno corazón de la ciudad a unos pasos de la Iglesia de San Pedro y 1 minuto andando de la Plaza del Ayuntamiento, sus amplias habitaciones, su cuidada estética, el variado desayuno y la recepción abierta 24 horas fue ideal para el descanso que necesitaba. El precio muy económico 89 € las dos noches (parking son 15 € por día).
Tours en español en Riga
Como siempre, una de las mejores maneras de conocer las ciudades es a través de los tours. Aunque la mayoría son en inglés, tenemos la fortuna de poder visitar la ciudad con un guía en español. No te pierdas la posibilidad de aprender mucha historia, datos, curiosidades y recomendaciones de la mano de un guía local.
Otros lugares de interés para tu ruta de Riga en dos días
Para evitar realizar un artículo demasiado largo, os muestro otros lugares interesantes para vuestra ruta de qué ver en Riga en dos días y que podáis conocer estos rincones.
- Busca el faro de Riga. Se encuentra en un parque muy poco turístico próximo al Castillo de Riga
- Contempla la estatua de los tres fusileros letones que conmemora a estos valientes combatientes de la Primera Guerra Mundial. Situado al lado del Museo de la Ocupación.
- Visita la Estatua a los músicos de Bremen detrás de la Iglesia de San Pedro.
- Durante tu paseo intenta buscar la casa de los gatos, no quise ponérmela en el mapa para encontrarla por mi mismo y me fue imposible. Después en mi paseo nocturno y con GPS pude contemplarla.
- ¿Sabías que por las noches (y el día) aparece un fantasma por Riga? Fotografíate con él en las inmediaciones de la muralla.
Qué ver en Riga en 2 días y sus alrededores.
Si te estás preguntando qué ver en Riga en 3 días la respuesta es clara, acude a la playa de Jurmala. A pesar que hemos realizado un artículo exclusivo -> la playa más famosa de Letonia, te comento que visitar el que fue uno de los sanatorios más importantes de los soldados rusos en las guerras napoleónicas y es el lugar donde la élite comunista acudía en tiempos de la URSS. Una ancha, animada y preciosa playa para disfrutar en cualquier tiempo del año.
Conclusión de qué ver en Riga en 2 días.
Riga resume como pocas ciudades la historia de su país. Marcada por una cantidad de estilos arquitectónicos, podemos encontrar vestigios desde el medievo hasta la Unión Soviética pasando por edificaciones de ladrillos que muestran la importancia del puerto comercial más rentable de la liga Hanseática. La capital del art nouveau de Europa y sus bulevares harán que tu visita a Riga sea inolvidable.
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Qué ver en Letonia, Lituania y Estonia Escrito por Jesús Martínez - @vero4travel