Cristina Monzón, en el segundo día de su ruta de Caminos de Pasión visitó Priego de Córdoba. Solo hay que leer sus palabras para darse cuenta que este destino le ha conquistado su corazón. Si estás buscando qué ver en Priego de Córdoba y vas a estar varios días de ruta, te recomendamos también visitar Lucena.
Qué ver en Priego de Córdoba
No creo que sea cierto que cuando viajamos, queramos siempre huir de los tópicos. Es verdad que a muchos nos gusta diferenciarnos del turista de sandalia y calcetín y sentir que somos genuinos viajeros. En general ansiamos vivir experiencias únicas pero seamos sinceros, consciente o inconscientemente también buscamos clichés, tópicos típicos que identifiquen el destino y que nos muestren abiertamente su personalidad e idiosincrasia.
Razones para visitar Priego de Córdoba
Voy a ser totalmente directa, te recomiendo muchísimo Priego de Córdoba. Yo la definiría como la “quintaesencia” de la Andalucía rural. La podría comparar con un pequeño y valioso frasco de aceite esencial, puro, aromático, auténtico, condensando en sus gotas todos los clichés del Sur Andaluz: callejuelas engalanadas con flores reventonas, casas solariegas que denotan noble alcurnia, pequeñas iglesias con un barroco propio de catedrales, folklore popular que no pasa de moda, una cocina igual de salerosa que el carácter de sus gentes…Priego de Córdoba es una perfecta postal andaluza que cobra vida creando auténticas “Experiencias OLÉ” que consiguen conectar al visitante con el alma de esta tierra.
Mirador del Adarve
Desde el Mirador del Adarve, asomada al tajo natural que comunica el núcleo urbano con la subbética, me maravillo con el bello cuadro bucólico desplegado ante mis ojos: un mar calmado de olivos centenarios cuya razón de existir será dar a luz uno de los mejores aceites del mundo. A mi lado un anciano de curtido rostro, detiene su motocicleta y sin bajarse de ella, se queda absorto contemplando el paisaje. Seguramente es un hijo de Priego que ha visto desde niño, no una sino mil veces este horizonte verdiazul, no por ello dejando de emocionarse ante la magnificencia de la panorámica, que merece sin duda varios disparos de fotos.
El anciano sigue ahí, impertérrito, conectado con el paisaje, tomándose el tiempo que considera necesario para su propio bienestar, porque en este Priego rural, las manecillas del reloj se mueven a un ritmo pausado. Bendito estilo de vida que me hace reflexionar sobre el estresante respirar de las ciudades.
Barrio de la Villa
De espaldas al mirador se encuentra el Barrio de la Villa que me deja fascinada con sus calles chiquitas, limpias y cuidadas como si fueran una extensión del propio hogar. Las paredes están encaladas de un blanco casi nuclear que podría llegar a cegarte si no fuera por el vergel de macetas que cuelgan de sus fachadas y que son tratadas como niñas mimadas desde la más bajita a la más espigada y cercana al cielo. ¿Cómo las riegan? pregunto a nuestro guía, quien me explica la técnica del palo de caña en el que se cuelga una vieja lata de agua alcanzando así hasta las flores más altas.
Para visitar el Barrio de la Villa, por cierto declarado conjunto Histórico-Artístico en 1972, tendrás que hacer uso extensivo de tus sentidos, que entrarán en saturación por la cantidad de impactos sensoriales: cientos de macetas con geranios, gitanillas y claveles, coplillas canturreadas que se escapan por las ventanas junto al humo del potaje de semana santa, el perfume dulzón de las torrijas con canela o el bocadillo de la merienda relleno turrolate, ese dulce con textura y sabor de polvorón que aquí se come durante todo el año.
La belleza humilde, sin maquillaje ni artificios del Barrio de la Villa, contrasta con la elegancia de las casas solariegas reflejo de una burguesía emergente surgida gracias al desarrollo económico y demográfico que Priego vivió durante los ss. XVI al XVIII. Sus anchas y rectilíneas calles nacen con afán, un tanto snob, por enderezar la escoliosis del trazado moro. Y si bien consiguen dar amplitud, respiro y postín a la ciudad, jamás lograron ningunear el Barrio de la Villa que sigue siendo insustituible. Te recomiendo te tomes tu tiempo para poder caminar tranquilo, al ritmo de Priego y admirar las señoriales fachadas con sus lucidas rejas de forja ubicadas principalmente en las Calle Río, Carrera de Álvarez, Carrera de las Mojas, Paseo de Colombia, Fuente del Rey y Calle Lozano Sidro.
Callejear sin rumbo
Callejear es casi una obligación si quieres entender el alma de Priego de Córdoba, porque aquí se vive más fuera que en el interior de las casas. Me cuenta nuestro guía que la gente sale mucho sin necesitar excusa ni motivo pre-fijado. Se sale a la calle para cualquier cosa: pasear, hablar con los vecinos, tomarse unos finos, ronear….
Fuente del Rey
La Fuente del Rey es un magnífico escenario de encuentro de vecinos. El frescor del agua y el romanticismo de la piedra se dan la mano para crear una impresionante arqui-escultura barroca presidida por Neptuno, que actúa de carabina de las parejas que vienen a “pelar la pava”, levantando al cielo su puntiagudo tridente a modo de advertencia de los límites que no deben ser traspasados.
La arquitectura religiosa de Priego de Córdoba merece especial reseña. No en vano la localidad está considerada la cuna del Barroco cordobés.
Iglesia de la Asunción
Denominar la Iglesia de la Asunción de tal guisa, me parece una soberana injusticia pues desde el punto de vista artístico, esta iglesia merecería el título de catedral. Su níveo sagrario, obra cumbre del rococó andaluz, con bellísimas molduras vegetales y florales, seguramente provoque que se te escape un irreverente y largo OHHHH. Se trata de una de obra maestra del Barroco que te recomiendo con entusiasmo que visites.
Iglesia de San Pedro
El camarín de la Iglesia de San Pedro me deja también con la boca abierta tal es la profusión de yesería policromada con cientos de querubines, serafines angelotes (muchos de ellos con rasgos indianos ya que las sinergias entre nuevo y viejo mundo se realizaban en ambas direcciones), espejos, cristales… todo comprimido, abigarrado, sin ceder un milímetro al vacío, en un extremoso caso de “horror vacui”. ¡Realmente impresionante!.
Esta iglesia pertenece a los franciscanos y como es costumbre en esta orden, las paredes están decoradas con poemas que ponen de relieve la gran devoción mariana de sus monjes que en ocasiones llegaban hasta el éxtasis místico. Mira por donde casi me sumerjo yo en uno, al descubrir la tabla original con una de las oraciones que más me inspiró en mis tiempos escolares en colegio Jesús-María. Me refiero a los populares versos de: “Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea pues sólo un Dios se recrea en tan graciosa belleza”…., síntesis del dogma inmaculista.
Otras Iglesias
La iglesia de San Francisco y su capilla de Jesús el Nazareno, la iglesia del Carmen, la de las Mercedes, la de las Angustias y San Juan de Dios son otras paradas obligadas si quieres embriagarte con el barroco local. Aunque no seas de rezar, seguro te surge una “espontánea” genuflexión, a modo de reverencia por la magnificencia de sus altares y sacristías.
Personajes Ilustres que han visitado Priego de Córdoba
Entre los personajes ilustres que han nacido o recalado en Priego me nombran a Niceto Alcalá Zamora, presidente de la II República cuya casa museo se puede visitar o Gloria Fuertes cuyo paso por la localidad quedó reflejada en el azulejo conmemorativo colocado en el Barrio de la Villa, con este insuperable pareado “Me parecen mentira, tantas flores de verdad”.
Pero ni un Presidente ni una gran poetisa han podido eclipsar al que sin duda se ha convertido en el anfitrión por excelencia de Priego de Córdoba. Me refiero a Joselito, ese niño prodigio de voz y cara angelical, versión masculina de “Marisol”, que en 1958 filmó aquí “Saeta de un ruiseñor”.
Estatua de Joselito
La estatua de Joselito, a tamaño natural y en bronce, se encuentra junto a un banco del Mirador del Adarve, donde en ocasiones hay que hacer cola para sacarse una foto. Por supuesto me hago un selfie con el pequeño ruiseñor.
Me doy cuenta de que el post me está quedando largo y que en realidad no he hecho más que comenzar y es que Priego de Córdoba necesita una visita de al menos un día completo, tantos son los recursos turísticos que puede ofrecer.
Carnicerías reales
Me quedan por conocer las carnicerías reales del siglo XVI, que me arrebatan con su estilo renacentista más propio de un palacio o un monasterio que de un matadero de carne. Te recomiendo te animes a bajar por su escalera de caracol sin pilar central por la que los matarifes subían y bajaban las piezas de carne.
Paseo de Colombia
Otro “Punto de foto” es el Paseo de Colombia, conocido popularmente como Paseo de las Rosas, un coqueto jardín de parterres, rosas y plataneros decorado con figuras ilustres de la tierra y cuya estética evoca los jardines de la Alhambra.
Llega la hora de comer y tenemos el privilegio de disfrutar de una cata de aceite, pero no de uno cualquiera sino del rey de reyes: el Aceite Virgen Extra con D.O de Priego.
Estoy a punto de descubrir el zumo más exquisito extraído de las mejores aceitunas andaluzas que dan como resultado un aceite contundente con un regusto inicial a manzana y tomate para terminar con una ligera sensación picante en lengua y paladar.
Cultura del Aceite
En la cata aprendo que en Priego existe una Oleo-Cultura, que el aceite en esta tierra se considerada sagrado y que existe todo un protocolo de utilización y conservación de este preciado oro líquido. Me recomiendan custodiar el aceite en recipientes de cristal oscuro o latas para protegerlo de sus 3 temidos enemigos: luz, aire y calor. Me enseñan también a desconfiar de las aceiteras de metal, usadas en muchos restaurantes, donde pueden engañarte mezclando varios tipos de aceites que desvirtuarán o ranciarán el sabor del nacido con auténtico peligre.
Vídeo oficial de qué ver en Priego de Cordoba.
No te pierdas el vídeo oficial de Turismo de Priego de Córdoba. Descubre los rincones qué ver en Priego de Córdoba, experiencias, naturaleza, tradición y todo lo que van a ofrecerte para que Priego de Córdoba sea tu mejor plan para tu próxima escapada.
Aunque prolongaría gustosa mi estancia en Priego de Córdoba, de la que me reconozco oficialmente enamorada, el programa manda debiendo continuar con este apasionante Vía Crucis turístico-cultural que es “Caminos de Pasión”.
Para más información, echa un vistazo a las rutas de Caminos de Pasión que tienen sobre Priego de Córdoba, al artículo de Javier Ramos, Priego de Córdoba, con su famosa rejería y capital del barroco andaluz o a la oficina de Turismo de Priego de Córdoba.
Esperamos que te haya gustado este Qué ver en Priego de Córdoba, ¿Añadirías algún otro lugar? Déjanos un comentario, nos encantará leerte.